Zombies y películas de bajo presupuesto en la apertura de Cannes
Publicado: 18 / 05 /2022
“The Final Cut”, del realizador francés Michel Hazanavicius, una divertida comedia que a propósito del rodaje de una película sobre zombies indaga con afecto el amateurismo y la pasión del cine de bajo presupuesto, abrió hoy la 75ta edición del Festival de Cine de Cannes, que se desarrollará hasta el próximo sábado 28, cuando entregue su Palma de Oro.
En un día primaveral de agradables temperaturas, bañistas en las playas del Mediterráneo y luna llena por la noche, el filme de Hazanavicius, que ganó cinco Oscars en 2012 por “El artista” -entre ellos Mejor Película-, permitió un comienzo de festival distendido luego de una gala de apertura que tuvo contenido político y en la que habló en directo a través de una conexión digital que se proyectó en la inmensa pantalla del Gran Teatro Lumiere el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Protagonizada por la franco argentina Berenice Bejo, una de las estrellas de la alfombra roja previa a la proyección, Roman Duris, Gregory Gadebois, Finnegan Oldfield y Matilda Lutz, la película de Hazanavicuis (“Coupez” en francés: corte, que remite al corte cinematográfico y al corte de cabezas) es una remake de un extraño suceso japonés de 2017 titulado “One Cut of the Dead”, de Shinichiro Ueda, que tuvo un presupuesto de 25 mil dólares y recaudó más de 25 millones.
La película se divide en dos partes, primero vemos algo parecido a un corto de una película de zombies y en la segunda parte asistimos a la manera como ese corto, de 30 minutos, fue realizado.
Luego de ver la primera parte, nos enteramos que un director de cine que tiene el lema de “filmar rápido, barato y en forma decente” es contratado por una nueva plataforma para una película de zombies que debe ser rodada en una sola toma sin cortes para ser emitida en vivo.
Los problemas que se suceden a un director acostumbrado a filmar de la nada, una especie de Saul Goldman del cine y no de la abogacía, que se trasladan al rodaje en vivo, explican lo que se vio en la primera parte y son los que esconden la chispa de la película y generan sucesivos enredos durante la filmación, algunos hilarantes.
“Es una comedia llena de bromas para matarse de risa”, la definió Bejo en la alfombra roja antes de la premiere de la película que mañana se estrena comercialmente en los cines de Francia.
Hazanavicius, aunque desde otro costado y apostando a una remake que sigue paso a paso al original, vuelve por su parte al cine dentro del cine, al narrar un rodaje y un tipo de cinematografía.
Algo que ya exploró en “El artista”, que rememoraba el cambio del cine silente al sonoro y la caída en desgracia de un gran divo; y en parte también en “Godard, Mon Amour”, que refleja e amor del realizador de “Sin aliento” en la época de “La chinoise”, el Mayo Francés y su relación con Anne Wiazemsky.