Última encuesta: la popularidad de Milei cae en picada, solo su grupo más fiel se mantiene firme.
Publicado: 21 / 03 /2025En la reciente encuesta de percepción ciudadana sobre el desempeño presidencial de Javier Milei después del desastre natural en Bahía Blanca, se evidencia un descenso significativo en su aprobación pública. Los datos son reveladores: su imagen positiva ha caído 17 puntos porcentuales desde febrero del año anterior.
La consultora Delfos reporta que Milei tiene un 33% de aprobación contra un 55% de desaprobación, acercándose peligrosamente a su base electoral más fiel, que se estima en un 30%, tal y como se vio en las primarias de agosto y la contienda de octubre de 2023.
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Es fundamental subrayar que se encara una crisis de percepción más que electoral. El bloque político de La Libertad Avanza sigue registrando una intención de voto cercana al 37%, similar a la de principios de año, lo que apunta a que mantiene intacta su base de respaldo.
Con el pasar del tiempo, el mensaje “anticasta” de Milei está perdiendo fuerza, mientras que se afianza la percepción de que podría ser un político más del montón, erosionando así su popularidad. Su enfoque agresivo y la falta de empatía social también afectan negativamente su imagen pública.
La consultora Delfos destaca que el impacto del ajuste económico comienza a tener fuertes repercusiones políticas. Aunque aún cuenta con el favor de una importante base, la ausencia de resultados palpables está afectando su reputación entre los ciudadanos. La economía actúa como un arma de doble filo: aunque la inflación ha mostrado signos de desaceleración, la población no percibe mejoras en su bienestar, y la disminución del poder adquisitivo aviva el malestar.
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Sin señales claras de reactivación económica, el descontento social seguirá escalando. Aunque la caída de su popularidad no es irreversible, podría convertirse en un punto crítico si Milei no implementa medidas que dejen una huella positiva en la cotidianidad de los votantes, más allá del control inflacionario.
Detrás de la caída
Delfos indica varias causas para la pérdida de popularidad del presidente: la tormentosa saga $Libra, el polémico nombramiento de jueces por decreto, y la escasa respuesta frente a las inundaciones de Bahía Blanca.
La controversia alrededor de $Libra asoció a Milei con acusaciones de corrupción, un tema especialmente sensible para su electorado y una bandera central de su lucha contra el kirchnerismo. Además, la designación del juez federal Ariel Lijo a través de un decreto desafía su compromiso con valores “republicanos”, avivando las críticas sobre su semejanza con las prácticas de la “casta” que prometió desafiar. En paralelo, la visibilidad de Santiago Caputo también generó rechazo, al dar rostro a un estilo administrativo cada vez más criticado por la sociedad.
Por otro lado, la reciente encuesta coincidió con las devastadoras inundaciones en Bahía Blanca, lo que evidenció la falta de sensibilidad social en su administración. Ante la negativa de implementar medidas de asistencia social, la inacción recrudeció la insatisfacción, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde la desaprobación se siente más intensamente.
Un cambio en la percepción ciudadana
Estos elementos han dado un giro en la percepción del gobierno de Milei, aunque hasta ahora no han derivado en una crisis política o electoral directa. La intención de voto para La Libertad Avanza (LLA) se sostiene en un entorno competitivo con otros partidos como el PRO y la UCR, alcanzando un 37%, lo que coincide con la tasa de aprobación actual del gobierno, aunque esta ha disminuido 13 puntos porcentuales desde el mes anterior.
Este 37% es congruente con el nivel de aprobación gubernamental, que ha visto un descenso de 13 puntos porcentuales el último mes. Aunque todavía supera el núcleo más acérrimo de Milei (33%), la caída de su imagen y de su aceptación son un claro aviso: la población está cuestionando con más frecuencia el estilo del mandatario, en un contexto donde los efectos del ajuste económico se hacen más palpables en los hogares argentinos.
Este desgaste en la imagen presidencial también repercute en las expectativas sobre el rumbo del país. Crece el pesimismo y la incertidumbre, mientras Milei enfrenta constantes contradicciones respecto a las promesas de campaña que enfocaban la defensa de las instituciones y el combate a la “casta”. Estos factores erosionan el apoyo social que le permitió llegar al poder.
Además, el espectro de preocupación está mudándose. Aunque la lucha contra la inflación sigue siendo prioridad, la ciudadanía demandan medidas concretas para reactivar la economía y mejorar sus ingresos, una exigencia que se torna más apremiante cada día.
JB/fl