Reviviendo la Memoria: Homenajes y Movilizaciones en el Aniversario de la Tragedia que Marcaron a Nuestro Rock

La sombra de Cromañón: un grito que nunca cesa

El 30 de diciembre de 2004 sigue resonando en el tiempo como un eco de dolor y pérdida imposible de encerrar. En la madrugada fatídica de aquel día, la banda Callejeros se subió al escenario del República Cromañón y lo que debería haber sido una fiesta quedó convertido en una pesadilla, cuando una bengala desató un incendio devastador. El saldo: 194 vidas truncadas, un abismo de dolor y una lucha constante por la memoria que, 20 años después, se mantiene viva.

Este año, los homenajes no han sido una mera formalidad: el Papa Francisco se reunió nada menos que con Javier Carreño, un sobreviviente que se ha convertido en voz de aquellos que no pudieron contar su historia. Autor del impactante libro Una noche en el infierno, Carreño le entregó una copia al Papa, que le respondió con un profundo recuerdo: “Recuerdo esa mañana cuando fui por los hospitales”, evocando su consternación y la urgencia de ayudar. Un gesto que resuena como un símbolo de esperanza y reconocimiento.

Los actos de recuerdo se sucederán entre el 28 y el 30 de diciembre en el corazón de Buenos Aires, donde la música será el vehículo de un sentimiento colectivo. Bajo la consigna Cromañón nos pasó a Todxs, el evento, organizado por el Movimiento Cromañón y otras agrupaciones, busca homenajear a las víctimas a través del arte y la convivencia, en lo que se describe como una “revancha colectiva”.

Cromañón: recuerdos y reivindicaciones

La tragedia dejó una estela de cambios irreversibles. En la noche de terror, cuando Patricio Fontanet y su banda se presentaban, más de 3,500 personas se encontraban en un lugar habilitado para 1,031. Las condiciones de seguridad eran inexistentes. El desamparo y la falta de medidas causaron que las puertas de emergencia permanecieran cerradas con candado. Las responsabilidades fueron repartidas entre el propietario de Cromañón, Omar Chabán, y el entonces jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, quienes fueron condenados por su negligencia. Esto no ha sido solo una tragedia, ha sido un llamado a la acción, a la memoria y a la justicia.

El recuerdo de una tragedia nunca muere

Los clubes de fútbol, como River Plate y Vélez, también han honrado a los caídos, poniendo en manifiesto que la tragedia de Cromañón trasciende la música y toca cada rincón de la sociedad argentina. En el campo de juego, sobrevivientes y familiares han alzado la voz, exigiendo que la memoria no se apague en el silencio. La lucha sigue y el pasado nos reta a ser mejores, a construir un futuro donde la música no tenga que cargar la culpa de una tragedia que pudo prevenirse.