¿Qué nos cuenta la carta de Cristina Kirchner?
Publicado: 08 / 10 /2024
Con una carta de cinco páginas, la expresidenta
Cristina Kirchner dijo este lunes que está “dispuesta”
a “aceptar el desafío de debatir en unidad” la posibilidad de asumir la presidencia del Partido Justicialista (PJ) nacional. En un texto que compartió a través de las redes,
respondió así a las propuestas de dirigentes del espacio y dijo que nunca ocupó un lugar de dirección “sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones”. La misiva de la ex compañera de fórmula de Alberto Fernández llegó en pleno debate por el recambio de autoridades partidarias previsto para el próximo 17 de noviembre.
La expresidenta hizo un repaso histórico del peronismo desde 1983 a la actualidad y dedicó palabras de agradecimiento a “todos los compañeros y compañeras las muestras de cariño y los mensajes de apoyo” para ser la titular del PJ. “La unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”, marcó.
En la última semana, la agrupación política La Cámpora e intendentes afines, como Gustavo Menéndez (Merlo), Federico Otermín (Lomas de Zamora) y Gastón Granados (Ezeiza), entre otros, iniciaron un “operativo clamor” para que Cristina asuma la presidencia del PJ, acéfalo desde que Alberto Fernández renunció a la titularidad partidaria debido a sus escándalos judiciales.
“Carta abierta a los compañeros y compañeras peronistas, y a los argentinos que nunca lo fueron, también. Desde muy joven milito en el peronismo; sin embargo nunca vi, en la Argentina contemporánea y democrática, que nuestro país en general y el peronismo en particular vivieran un momento como el actual.
Conclusión
La carta de la expresidenta Cristina Kirchner se posiciona como un llamamiento a la unidad del peronismo en un momento de fragmentación política en Argentina. Su disposición para liderar el PJ nacional invita a un debate sobre las bases del movimiento, trazando una línea histórica que intenta retomar los caminos virtuosos del pasado. Las divisiones y desencuentros mencionados reflejan una polarización persistente que ha caracterizado el devenir político del país. La búsqueda de una dirección clara y de un proyecto común en medio de una realidad compleja emerge como un desafío de primer orden para el peronismo. La referencia a los nuevos tiempos y la inclusión de las futuras generaciones en posiciones de liderazgo son aspectos fundamentales que apuntan a revitalizar el movimiento bajo un horizonte de diálogo y construcción.
En definitiva, la propuesta de Kirchner de encabezar el PJ aparece como un intento de refundar las bases del peronismo mediante un proceso de autocrítica y renovación interna que busca consolidar una fuerza política apta para enfrentar los desafíos contemporáneos y las demandas sociales, en un contexto nacional e internacional desafiante.
LA NACION