‘Me encantaría que guste de mí’, obra sobre una mujer que ‘va por todo y contra todo’
Publicado: 16 / 05 /2022
“Me encantaría que gustes de mí”, obra de la Compañía Trueno sobre textos de Fernanda Laguna, con la actuación de Sol Fernández López y dirección de Luciana Mastromauro, que se presenta los jueves, a las 20.30 en Beckett Teatro, relata la historia de una mujer que vive sola y cuenta como transita sus días entre lo cotidiano y la fantasía, “se entusiasma, se lanza, apuesta y se desilusiona”.
Se trata de un monólogo inspirado en la literatura de Laguna y que tiene como protagonista a una profesora de literatura de un colegio secundario que busca el amor desde su soledad más absoluta.
La mujer vive intensamente entre lo cotidiano y su imaginación, llena de amores que parecen ocuparlo todo; intenta escribir una novela sobre su compulsión a amar y la búsqueda de sí misma.
La Compañía Trueno, un colectivo de artistas mujeres, se formó en el 2019 a partir de su primer montaje “Con los ojos de mi soledad absoluta”, presentado en el marco del ciclo de teatro y literatura “Enredadera” (cuarta edición).
“Compartimos largos años de trabajo como actrices en la Compañía Colectivo Escala, dirigida por Alberto Ajaka. Nos conocimos trabajando juntas como actrices dentro de un grupo numeroso, intercambiando, haciendo y charlando sobre teatro.Luciana Mastromauro
Esta obra, que puede verse en la sala porteña ubicada en Guardia Vieja 3556, es el segundo trabajo de la compañía con actuación de Fernández López y dirección de Mastromauro; ambas vienen compartiendo proyectos juntas desde hace más de una década.
Télam: ¿Cómo trabajaron a este personaje atravesado por la soledad y una inagotable búsqueda de sí misma?
Luciana Mastromauro: Pensamos que la idea de soledad se podía traducir en una idea de espacio (y está idea no era una abstracción, ya que empezamos a ensayar la obra en el medio de la pandemia, donde está idea de la soledad en el espacio -estar solas encerradas- era muy palpable, muy real). Una mujer sola en su vida, encerrada en su propio departamento, encerrada en su cabeza. Y su cabeza podía ser también su casa; sus deseos, sus ilusiones y su fantasía, todo rebotando en las paredes de su departamento. Ella hablando con ella misma en su soledad (lo que también justifica de algún modo el formato monólogo). Por otro lado, y también esa voz que se desarrollaba en la novela de Laguna nos parecía una voz de una vitalidad y un ansia de deseos enorme, muy vital; no es un personaje depresivo, por el contrario, va por todo y contra todo, se lanza, apuesta, se entusiasma y desilusiona, pero sobre todo se entusiasma; y eso nos parecía una explosión de energía escénica y vital enorme.
Sol Fernández López: El hecho de empezar a ensayar y que nos sorprenda la pandemia, fue dar directo con la soledad. La realidad y la ficción juntas, acompañándose para no deprimirse como el personaje de Fernanda, que pareciera resistirse a llorar, a caer. Su deseo de amar y ser amada, accionando como motor de fantasías para vivir y hasta reírse de sí misma. En la soledad una habla mucho consigo misma, o no habla… pero piensa. Mientras pasaban los meses de ensayos por zoom y pandemia, iba registrando los estados anímicos, las emociones cruzadas, reales y ficcionales, los tonos de voz cuando en todo el día no hablaste con nadie, o cuando si hablas luego de varias horas de soledad. Los tiempos silenciosos, los ritmos de andar sola por la casa, trastabillando con algo o simplemente detenida en un espacio. Los gestos, los movimientos y descargas corporales, que te permitís cuando se está a solas. Las opiniones o pensamientos en voz alta, sin ningún receptor, jugando con las voces de quien se habla, imitando a alguien, cómo o qué diría tal.
T; ¿Cómo surge la idea de llevar al teatro una obra inspirada en la literatura de Fernanda Laguna?
LM: En el 2019, nos invitaron a participar de un ciclo de literatura y teatro que se desarrollaba en el espacio de una librería, las obras se montaban ahí mismo, y la idea era armar una obra corta a partir de los textos de una escritora argentina contemporánea. En ese contexto, nos tocó Fernanda Laguna. Hicimos una obra de 15 minutos con dos personajes con (MemiLadogana) y en la que fusionamos dos novelas de Fernanda. Luego, nos entusiasmamos con el material y entendimos que era una voz original, convocante, y nos dio ganas de seguir trabajando con ella.
T: Se trata de un nuevo trabajo de la Compañía Trueno, ¿Qué es lo que las llevó a unirse y seguir adelante juntas?
LM: Compartimos largos años de trabajo como actrices en la Compañía Colectivo Escala, dirigida por Alberto Ajaka. Nos conocimos trabajando juntas como actrices dentro de un grupo numeroso, intercambiando, haciendo y charlando sobre teatro. Y en ese marco, surgieron coincidencias e intereses comunes, las ganas de trabajar sobre materiales que nos interesaban. También experimentar el trabajo desde nuevos roles: probar dirigir, probar adaptar textos literarios, probar actuar en una obra para una sola interprete, sondear en cierta literatura que nos generaba interés. En fin, desde el diálogo y el deseo de aventurarse en formatos que sentimos muy propios.