Mateo Silvetti: “Newell’s es todo para mí”

Publicado: 30 / 09 /2024

El flamante debutante de la Lepra revivió su travesía desde las inferiores hasta su presentación en la Primera División.

La Pasión Inquebrantable de Mateo Silvetti: Un Sueño Hecho Realidad en Newell’s

Newell’s Old Boys es, sin duda, un emblema del fútbol mundialmente conocido por ser cuna de grandes talentos, un verdadero semillero. De sus juveniles han emergido figuras que no solo han brillado en la élite, sino que han llegado a consagrarse campeones del mundo. Esas jóvenes promesas, que cada fin de semana dejan el alma en la cancha, son el orgullo de Newell’s. Uno de esos talentos es Mateo Silvetti, un jugador que siente los colores roji-negros desde la cuna.

Nacido el 14 de enero de 2006 en Funes, Silvetti, conocido cariñosamente como ‘Toto’ por sus compañeros y amigos, comenzó su periplo deportivo en el rugby, heredando la pasión de su padre, ex Puma. “Tuve que elegir en un momento porque los horarios coincidían, y me inclinó la redonda”, contó Mateo, evidenciando sus primeras decisiones en el amor por el fútbol.

De familia leprosa, su bisabuelo solía nadar en el club, transmitiéndole la pasión por Newell’s desde temprana edad. Mateo recuerda sus primeros pasos en el club con nostalgia: “Desde chico mi familia me inculcó el amor al club. A los siete años tuve mi primera prueba en Malvinas y a los ocho comencé a jugar torneos. Siempre insistía a mis padres para ir a la cancha, recuerdo con cariño ir a comer a los parrilleros con los chicos de la categoría y compartir momentos en la cancha con mi viejo.”

El ojo clínico de Malvinas no dudó en sumar a Toto a los entrenamientos, de la mano del incondicional apoyo de sus padres. “Mis viejos siempre estuvieron ahí, detrás del alambrado, apoyándome en todo momento. De Malvinas me llevo jugar por puro amor a la pelota y las amistades que aún conservo”, narró con emoción.

El talento de Mateo no pasó desapercibido, lo que le permitió continuar su formación en el Centro de Entrenamiento Jorge Griffa. “El paso de Malvinas al predio no fue fácil, muchos compañeros no continuaron, pero llegar y ver entrenar a la primera división era increíble. Bella Vista terminó siendo mi segunda casa, un lugar de risas y lágrimas”, comentó Silvetti.

El camino a la cima está lleno de sacrificios y contratiempos. Mateo enfrentó momentos en los que no jugó debido a su estatura. Sin embargo, su dedicación lo mantuvo en pie: “Tuve que corregir muchas cosas, pero todo se trata de insistir”, reflexionó.

Polifacético en el ataque, Mateo se adaptaba tanto como nueve o como extremo, destacándose con su físico y hambre de gol. Su destreza se consolidó en la séptima y sexta división, demostrando ser una de las joyas del club.

El 2023 fue el año de su consagración. Brilló en la sexta división bajo Fernando Capobianco y fue la figura en la final del Torneo Internacional Sub 17 “Canteras de América”. También destacó en la Copa Criciúma y fue llamado a la selección nacional Sub 17. “Jugar torneos internacionales nos mostró cómo estábamos frente a otras instituciones. No esperaba el llamado a la selección, es un premio al esfuerzo. La reserva me ayudó a adaptarme y pelear un campeonato, preparándome para la Primera”, expresó con vehemente esperanza.

En la pasada Copa Proyección, bajo Ricardo Lunari, Silvetti fue crucial para llegar a las semifinales, ganándose la convocatoria para la pretemporada con el plantel profesional. Debutó en Primera el 16 de julio bajo Sebastián Méndez, y ahora, con Lunari a cargo, tuvo su primera titularidad siendo ovacionado en el Coloso frente a Tigre.

“Los primeros partidos fueron buenos, es un proceso en el que el tiempo apremia. Mi objetivo es afianzarme en Primera, ayudar al club desde mi lugar y aportar lo mejor. Newell’s es mi vida y mi sueño es ser campeón con esta camiseta”, concluyó con la humildad y firmeza propios de un verdadero leproso.





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