La izquierda triunfó, pero ahora se prepara para un mano a mano complicado contra el candidato de Lacalle Pou.
Publicado: 28 / 10 /2024MONTEVIDEO.- El panorama político en Uruguay está que arde, amigos. Resulta que Yamandú Orsi, el candidato del Frente Amplio, sacó más del 43% de los votos en las elecciones presidenciales, pero, ojo, que en poco más de un mes se viene una segunda vuelta bastante peleada. Su contrincante será Álvaro Delgado, el candidato oficialista, que se hizo con más del 26%.
Parece que las encuestas no andaban tan erradas y, aunque la izquierda tenía cierta ventaja sobre el candidato liberal, la cosa está bastante más ajustada de lo que se esperaba. En el tercer puesto quedó Andrés Ojeda del Partido Colorado, que aunque no pasó al balotaje, puso a su partido de nuevo en el mapa.
Ahora, lo interesante es que el Partido Nacional y el Colorado, que jugaron cada uno por su lado en esta vuelta, unirán fuerzas para apoyar a Delgado en el balotaje. Esta coalición, junto a otras agrupaciones, busca repetir el triunfo que la derecha tuvo en 2019 con Luis Lacalle Pou. Según los boca de urna, parece que podrían superar al Frente Amplio con un 44% a 48%.
Delgado, lleno de entusiasmo, gritó frente a sus seguidores que “el proyecto político más votado de nuestro país es la coalición”. Está más que positivo, y ya está pensando en cómo mantener el rumbo.
Esto no cayó muy bien en las filas del Frente Amplio. Muchos pensaban que se iban a alejar de la coalición y, con suerte, ganar en la primera vuelta. José Carlos Mahía, un senador de la izquierda, confesó que había “una expectativa superior”.
Cuando pasó el chasco, Orsi dio un discursito en la rambla de Montevideo levantando la moral de sus seguidores. “Nuestro Frente Amplio sigue siendo el partido más votado de Uruguay”, proclamó con orgullo.
Más allá de las presidenciales, los uruguayos también decidían cómo se iba a formar el Congreso y votaban sobre dos plebiscitos calientes, uno de ellos relacionado con la reforma de la seguridad social. Según los datos preliminares, el Congreso sigue disputado y los plebiscitos no llegarían a buen puerto.
El ex presidente José “Pepe” Mujica apareció votando en silla de ruedas, fiel a su estilo campechano, y lanzó alguna que otra reflexión sobre la importancia de estos momentos para la democracia uruguaya.
En conclusión, el escenario político en Uruguay está que arde, con una coalición planeando unirse para enfrentar la sólida propuesta del Frente Amplio. Las negociaciones entre las fuerzas oficialistas son claves, mientras ambos lados toman impulso y afinan sus estrategias para el decisivo balotaje del 24 de noviembre.