La inflación de septiembre llegó al 3,5% y en el año ya es del 101,6%

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La reciente cifra de inflación de septiembre, anunciada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), representa un soplo de aire fresco para la administración de Javier Milei. El índice mensual se desaceleró a un 3,5%, una marca no vista desde noviembre de 2021, manifestando una caída esperada pero arduamente alcanzada. Además, este índice se ha convertido en el más bajo registrado en lo que va de la gestión Milei.

A lo largo del 2024, la inflación acumuló un incremento de 101,6% en tan solo nueve meses, situando la variación interanual en un vertiginoso 209%. Aun así, el gobierno celebra este respiro temporal en la presión inflacionaria que, aunque progresiva, se mantiene desafiante.

Dentro de la canasta de bienes, el sector de alimentos y bebidas logró una significativa desaceleración, con un aumento mensual del 2,3%. Esto se produjo en un contexto de estabilidad financiera y una baja en las cotizaciones de los dólares paralelos, lo que contribuyó a una ligera mejoría en la percepción del costo de vida.

No obstante, convivimos aún con aumentos considerables en otros sectores. El segmento de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles encabezó los incrementos con un 7,3%. Este fenómeno fue alimentado principalmente por el alza de tarifas y alquileres. Otros sectores impactados incluyen prendas de vestir y calzado (6%), educación (4,3%) y restaurantes y hoteles (3,7%).

La denominada inflación núcleo, un indicador que excluye a los precios estacionales y regulados, se situó en el 3,3%, marcando así una tendencia a la baja con respecto al 4,1% de agosto. Sin embargo, este descenso no ha sido tan rápido ni contundente como las expectativas oficiales lo deseaban.

Desde la perspectiva del analista Gabriel Caamaño de Outlier, “el descenso de la inflación viene encontrando resistencias varias”, lo que complica la tarea del ejecutivo de cumplir con las cifras prometidas. Contrario a lo que muchos esperaban después de flexibilizar ciertas tarifas, parece ser que los bienes han detenido su descenso.

Ante este escenario, las predicciones del mercado ya contemplan una inflación que se mantendría en torno al 3,5% mensual. Según el Reporte de Expectativas del Mercado (REM), emitido por el Banco Central, y otras consultoras como Equilibra y C&T Asesores Económicos, todo parece indicar una estabilización temporal en estas cifras.

A pesar de los esfuerzos gubernamentales por encaminar la inflación a un número más bajo, los expertos continúan estimando que la tasa mantendrá su nivel, al menos, hasta fin de año. Con el actual contexto de expectativas económicas, se proyecta que el 2024 cerraría con una inflación acumulada de 123,6%. Sin embargo, el verdadero desafío le aguarda a Javier Milei, quien ha proclamado que “para desarmar el cepo cambiario, la tasa de inflación debe ser cero”.

Con la vista puesta en los próximos meses, el gobierno argentino enfrenta el constante desafío de conformar una realidad económica que permita un alivio más palpable para la población, al tiempo que se moldea un escenario más favorable dentro del marco del actual juego político nacional e internacional.