¡Increíble! Iker Muniain, el nuevo líder de San Lorenzo

San Lorenzo no solo ha renovado su banquillo con la llegada de Miguel Ángel Russo, sino que ha iniciado una transformación profunda que pretende resurgir desde las entrañas. Este cambio de dirección, que más que táctico se siente simbólicamente revolucionario, tomó forma con el primer encuentro del nuevo San Lorenzo de Russo: Iker Muniain fue ungido como capitán del equipo.

El nombramiento de Iker Muniain no pasó desapercibido. Hasta hace poco, Gastón Campi portaba el brazalete y ahora ha visto plasmada la transición incluso al ser titular contra Barracas Central. Este movimiento deja entrever que todo apunta a que Muniain podrá mantener este rol protagónico. Aunque no ha habido confirmaciones explícitas sobre si fue Russo quien tomó esta decisión, las señales apuntan a que su designación como capitán es parte de una estrategia deliberada.

Desde su nombramiento, la química entre el técnico y el jugador ha sido evidente. En las imágenes que circularon tras la llegada de Russo, se pudo observar cómo mantenían un diálogo fluido y cercano. Todo esto antes de oficializarse que Muniain llevaría el brazalete de capitán.

En el contexto de la Liga Profesional, Facundo Altamirano había asumido la capitanía inicialmente. Pero, luego de un tropiezo estratégico frente a Boca en la Bombonera, Campi ocupó ese lugar, hasta este nuevo orden donde parece que comienza la era de Muniain.

En solo cinco juegos, con dos goles en su haber, Muniain ha logrado convertirse en un pilar dentro del vestuario de San Lorenzo. A sus 31 años, el vasco ha encontrado su espacio en esta nueva familia, superando las adversidades intrínsecas del Ciclón y adaptándose formidablemente a una nueva cultura y un fútbol diferente.

Esa versatilidad no pasó desapercibida por Romagnoli, donde Muniain se desempeñó como un mediocampista central con tareas creativas, logrando irrumpir y convertir un gol frente a Banfield, y encontrando el pase justo hacia Nahuel Bustos contra Instituto, casi inscribiendo su nombre en las estadísticas como asistente.

A pesar de su impacto, fue inusual que no fuera el encargado de cobrar un penal decisivo en Mendoza, en el que Francisco Fydriszewski falló al intentar una picardía que terminó en las manos del arquero de Godoy Cruz.

Este domingo, en un enfrentamiento que se anticipa complicado, al menos por las tensiones externas -con banderas colgadas al revés como anticipación de descontento verbal-, Muniain llevará la “C” en su brazo izquierdo. Un símbolo de liderazgo en un San Lorenzo que, con los descensos fuera del juego, anhela comenzar su renacimiento bajo el mando de Russo.