Gerardo Werthein asumirá como nuevo Canciller, reemplazando a Diana Mondino.
Publicado: 31 / 10 /2024En el dinámico ámbito de las relaciones internacionales, la designación de Gerardo Werthein como nuevo canciller argentino bajo la presidencia de Javier Milei es un movimiento estratégico que refleja la necesidad de un perfil robusto en la conducción de la diplomacia nacional. La salida de Diana Mondino ha dejado un vacío que Werthein, con su extensa experiencia en Washington, está más que preparado para llenar.
Werthein es un hombre de confianza para Milei, habiendo jugado ya un papel trascendental al acompañar al presidente en numerosos encuentros decisivos en Estados Unidos. Su capacidad para tejer redes diplomáticas quedó evidenciada durante la reciente Asamblea de la ONU en Nueva York. Allí, fortaleció las relaciones bilaterales con gigantes del sector privado y figuras clave de la política mundial.
Además de su carrera diplomática, Werthein ha sido un empresario influyente en múltiples sectores. Su liderazgo en el Grupo Werthein lo consolidó como una figura prominente en las finanzas y la comunicación, y su incursión en el deporte como presidente del Comité Olímpico Argentino mermó los desafíos de la gestión de eventos internacionales y el financiamiento del deporte amateur nacional.
La labor periodística es otro de los frentes donde Werthein ha dejado huella. En 2022, se adentró en el mundo de los medios al adquirir el periódico El Observador de Uruguay, ampliando así su influencia en la región.
Su nombramiento llega en un momento crítico para la política exterior argentina. La salida de Mondino tras la polémica votación en la ONU refleja un cambio necesario para realinear las alianzas estratégicas del país con actores clave como Estados Unidos e Israel. Las recientes renuncias de altos funcionarios en el Ministerio de Relaciones Exteriores, como Leopoldo Sahores y Ricardo Lagorio, añaden un contexto de urgencia a la situación.
Entre los desafíos que enfrenta Werthein, destacan el fortalecimiento de los lazos con Washington, la atracción de inversiones extranjeras y la optimización de las relaciones multilaterales del país. La tarea es monumental, pero Werthein cuenta con el temple necesario para navegar las complejas aguas de la diplomacia internacional.
Los últimos meses de Mondino en el cargo fueron turbulentos; una visita a India mal interpretada sobre el ingreso a los BRICS y la controversia por referirse a las Islas Malvinas como “Falklands” complicaron su gestión. Estos errores servieron como catalizadores para un cambio crucial, destinado a garantizar que Argentina mantenga una voz firme y coherente en los foros globales y regionales.