Empleados del Banco Nación exigen que Milei reabra la gerencia regional que cerró.

Resurge el reclamo en La Pampa: Shirley Bustos lidera la campaña para reponer la gerencia zonal del Banco Nación

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En un contexto socioeconómico convulsionado, el gobierno conducido por Javier Milei se enfrenta a una nueva crítica. Esta vez, la promesa de restablecer la gerencia zonal del Banco Nación en La Pampa sigue sin cumplirse. Este cierre, ocurrido tras un aumento en la alícuota de Ingresos Brutos destinado a un fondo de emergencia alimentaria, dejó a la provincia sin una estructura clave para su desarrollo financiero.

La secretaria adjunta de La Bancaria, Shirley Bustos, levantó su voz enérgica esta semana, y expuso sus inquietudes a través del canal radial Radio Kermes. “Estamos hoy tratando por todas las vías de llegar a las personas que tienen poder de decisión en esto dentro de lo que es el Banco”, afirmó, convocando a la solidaridad pampeana a través de una campaña de recolección de firmas.

Bustos destacó la importancia de este movimiento cívico, afirmando que cada firma representa una demanda de justicia económica. “Llevamos esta acción directa de juntar firmas. Hay un libro en cada sucursal de la provincia para que puedan firmar el petitorio por la reapertura de la gerencia zonal, debido a los daños que esto genera en la economía provincial, en las distintas actividades y sus ciclos productivos”, explicó.

Este conflicto tuvo su génesis cuando el entonces ministro de Economía, Luis Caputo, junto con el Banco Nación, decidieron la clausura como represalia. Aunque la administración local rectificó el aumento, logrando evitar que más sucursales cerraran, el doloroso vacío dejado por la gerencia zonal persiste.

Bustos subrayó cómo esta reestructuración forzada impacta directamente no solo a empleados, sino también a la comunidad. “Por más que no te echen, desaparece tu lugar de trabajo. Pasás a depender de personas que no conocen tu labor, tu provincia, la economía o los clientes. Dejás de tener la autonomía que tenías como unidad de negocio”, denunció.

Para Bustos, los afectados no son solo los trabajadores, sino también los clientes y toda la población pampeana. “La agilidad que tenía cualquier trámite hoy no existe. Esta decisión afecta directamente a los ciclos productivos y la economía local”, concluyó, llamando a la unidad para revertir esta situación.