De mochilero en Argentina a cerebro detrás del ataque de los Pumas en 13 años

Todo empezó con una lesión que lo trajo a la Argentina. Kendrick ‘Kenny’ Lynn, un neozelandés que vino como mochilero por Sudamérica hace trece años, nunca se imaginó que terminaría siendo el encargado del ataque de los Pumas, el seleccionado de rugby argentino. A las órdenes de Felipe Contepomi, Lynn ha impulsado la transformación del equipo con su estilo innovador y fresco.

Este viernes, los Pumas tienen un desafío importante en Dublín contra Irlanda. Contepomi, habiendo aprendido y desarrollado gran parte de su carrera profesional en Irlanda, suma ahora las tácticas de Lynn, quien trae un enfoque energético al ataque, herencia de la mentalidad neozelandesa de jugar a la ofensiva desde cualquier punto del campo.

En palabras de Lynn, la atracción por el rugby argentino proviene de su potencial y la calidad de sus jugadores. “Es un equipo que siempre me pareció capaz de dar un salto significativo en su nivel de juego”, comentó. Al haberse vinculado con Contepomi a lo largo de su carrera, vio una oportunidad valiosa para aportar al equipo y crecer profesionalmente.

Lynn llegó al puesto casi por casualidad, después de que Brad Mooar dejara el equipo por razones personales. Decidió aceptar la oferta de trabajar con Contepomi, tras haber compartido experiencias en Francia y haber jugado en equipos importantes como Chiefs y Highlanders, aportando su conocimiento en táctica de ataque.

El trabajo de Lynn se basa en aprovechar el potencial de contraataque, combinando la paciencia en la posesión del estilo irlandés que Contepomi ha implementado, con la agresividad en el ataque que caracteriza al rugby neozelandés. Esta mezcla ha dado sus frutos en partidos recientes, donde los Pumas rompieron marcas históricas con impresionantes logros ante equipos como Nueva Zelanda y Australia.

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“Felipe ya había establecido el sistema de ataque antes de mi llegada”, señala Lynn, agregando que su papel es aportar un toque adicional sin cambiar la esencia del equipo. Es aquí donde converge el ADN argentino, que prioriza libertad y creatividad en la cancha, con el conocimiento táctico de Lynn y su visión al ataque.

El enfrentamiento contra Irlanda promete ser intenso. Contepomi ha reconocido las similitudes entre ambos equipos, reforzando la idea de mantener el estilo propio mientras se adapta a las exigencias de cada juego. La presencia de Lynn no solo ha avivado el ADN ofensivo de los Pumas, sino que también ha dado paso a cifras récord que indican un futuro prometedor para el rugby argentino.

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El ADN que Lynn hace referencia es una mezcla de la cultura sólida del rugby argentino con el dinamismo y la táctica neozelandesa. Este enfoque busca no solo mantener la posesión, sino también confiar en la creatividad y el impulso natural para atacar cuando las oportunidades surjan.

La lista de asesores extranjeros que han trabajado con los Pumas es extensa y destaca la contribución de figuras como Izak van Heerden y Les Cusworth. La llegada de Lynn es una continuación de esta tradición de colaboraciones internacionales que elevan el nivel de los Pumas. Las excursiones previas de Lynn a Argentina quedaron grabadas en su memoria, y ahora, tras unirse al equipo, está ayudando a escribir un nuevo capítulo en su historia deportiva.