Con la expectativa propia de un país en plena transformación y un toque de historia que resuena profundamente en el entramado político y social, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha lanzado, con un leve retraso, el tan esperado nuevo billete de $20.000. Desde este jueves, la red de sucursales bancarias y cajeros automáticos de todo el país empezará a distribuir este simbólico papel moneda.
El arribo de estos billetes, provenientes de China, estaba originalmente previsto para mediados de octubre. No obstante, algunas demoras inevitables retrasaron su puesta en circulación un tiempo breve, pero significativo para muchos.
Integrando la serie “Heroínas y Héroes de la Patria” establecida el año pasado, este nuevo billete rinde tributo a Juan Bautista Alberdi, un símbolo de la inteligencia y la cultura argentina, cuyo pensamiento sigue vigente. En su anverso se muestra su retrato, recordándonos su contribución como inspirador de la Constitución de 1853, y en el reverso se evoca el hogar de su niñez, cuna del pensamiento que modelaría nuestra nación.
En agosto, el BCRA licitó la provisión de 540 millones adicionales de estos billetes para ser distribuidos entre marzo y julio de 2025, complementando las 230 millones de unidades ya disponibles, un importante esfuerzo logístico en aras de modernizar y eficientizar el sistema monetario.
La introducción de un billete de mayor denominación, subrayó el Banco Central, es una medida estratégica que abate los costos operativos del sistema financiero y del propio BCRA. “Menos billetes implican un ahorro significativo en la reposición de cajeros y en el manejo del efectivo en las sucursales”, recalcó la entidad.
Nuevo billete de 20.000 pesos con la imagen de Juan Bautista Alberdi.
Reverso del nuevo billete de 20.000 pesos con la imagen de la casa de Juan Bautista Alberdi.
El BCRA, aprendiendo de experiencias pasadas, estableció un cronograma de trabajo con las entidades bancarias para anticipar la adaptación de los sistemas de cajeros automáticos al nuevo billete, optimizando así su distribución.
La eficiente adquisición de billetes a través de licitaciones internacionales ha permitido reducir el coste de impresión a tan solo US$ 48 por millar, a comparación de los US$ 126 del contrato previo con Casa de Moneda.
Pese al lanzamiento del más alto billete de $10.000 este año, la estabilidad de los índices inflacionarios durante los últimos tres ejercicios refuerza que no hay correlación directa entre denominación de billetes y presión inflacionaria, según sostiene la entidad.
Nuevo billete de $ 20.000: medidas de seguridad
Medidas de seguridad del nuevo billete de 20.000 pesos con la imagen de la casa de Juan Bautista Alberdi.
Un aspecto crucial del nuevo billete de $20.000 es su estricto sistema de seguridad, diseñado con avanzadas técnicas de impresión que aseguran tanto su autenticidad como su reconocimiento automatizado. Aquí algunos de sus principales elementos de seguridad:
Marca de agua: visible al trasluz, reproduce el retrato de Juan Bautista Alberdi junto a sus iniciales, con claridad.
Hilo de seguridad aventanillado: integrado en el billete, aparece en tres ventanas y cambia dinámicamente al moverlo. Al trasluz se muestra como una banda completa que incluye la sigla BCRA.
Tinta de variabilidad óptica: situada en la representación de la Constitución Nacional en el ángulo superior derecho, su tonalidad varía del magenta al verde al inclinar el billete, brindando un efecto tridimensional.
Imagen latente: al observar con luz rasante aparece el texto ‘RA’ dentro de un diseño ornamental en la esquina inferior derecha.
Motivo de complementación frente-dorso: el número 20.000 en la esquina inferior izquierda se alinea con el reverso al ser observado por transparencia.
El billete también está diseñado para facilitar su identificación por personas ciegas, presentando un relieve táctil en sus bordes verticales.
Con un crecimiento del 15% en la demanda de dinero a valor real, el mercado argentino ve circular más de 10.887 millones de billetes, de los cuales el 56% son del denominación de $1000, reflejando una transformación fundamental en el hábito monetario del país.
