Argentinos deslumbró: cuatro goles en 45 minutos y goleada a Defensa.

Argentinos Juniors, el club que resurge como un fénix en el fútbol argentino, decidió hacer de la inauguración de su nueva tribuna un espectáculo inolvidable. Jugando en su recinto, el Bicho desató su furia en el campo de juego y borró del mapa a un Defensa y Justicia que se quedó sin respuestas a los cinco minutos de partido.

El arte del fútbol se hizo presente desde el inicio: Emiliano Viveros, en una jugada de ensueño, recibió un toque de taco de Tomás Molina que le permitió abrir el marcador. Su remate, que dio en el travesaño, regresó a sus pies y lo convirtió en el primer autor de una gran sinfonía de goles. En un abrir y cerrar de ojos, el encuentro tomó rumbo desolador para los de Varela: apenas diez minutos después, Lucas Lozano, en una jugada sorpresiva, amplió la ventaja con un remate excepcional.

Pero la fiesta solo había comenzado. La máquina de gol no se detuvo: Viveros volvió a ser protagonista, Vega pescó un rebote en el área y Molina, siempre alerta, marcó el tercer tanto. Y cuando parecía que el ritmo se estabilizaba, Román Vega se encontró con una pelota perdida, no dudó y sentenció el partido al minuto 30 con el 4-0. ¡Un verdadero baile!

La impotencia se adueñó del visitante. Por momentos, solo Abiel Osorio mantuvo la lucha, desdibujando las líneas de su equipo, llegando a anotar un gol que fue anulado por el VAR y que, al inicio del segundo tiempo, finalmente fue convalidado. Pero nada podía frenar el torrente de Argentinos.

Los cambios en el equipo de Varela brindaron algo de aire, pero no fueron suficientes para cambiar el rumbo. La abultada derrota lo relegó al noveno lugar en la tabla por diferencia de gol, mientras que el Bicho brilló en el segundo puesto de la Zona A, a solo un punto de Boca. Esta victoria no fue solamente un resultado, fue un verdadero espectáculo que invita a todos a llenar las nuevas gradas.