Alec Oxenford: el empresario argentino amante del arte y exrival de Marcos Galperin que ahora es embajador en EE.UU.
Publicado: 12 / 11 /2024La escena política argentina fue sacudida con el reciente anuncio de la Cancillería: el renombrado empresario Alejandro Carlos Francisco Oxenford, conocido internacionalmente como Alec Oxenford, ha sido designado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante los Estados Unidos de América. Este nombramiento refleja un movimiento estratégico hacia el fortalecimiento de la posición argentina en el escenario global, en un momento crucial para el país.
En declaraciones cargadas de entusiasmo y responsabilidad, Oxenford destacó: “Con dedicación y foco, lograremos un impacto significativo, posicionando a Argentina cada vez mejor en USA y el mundo“. Estas palabras son un reflejo del espíritu emprendedor que ha caracterizado su carrera y que ahora pretende trasladar a la diplomacia.
Oxenford es una figura prominente en el ámbito empresarial gracias a su éxito como fundador de empresas innovadoras como DeRemate y de dos “unicornios”, OLX y Letgo. Su amor por el arte y su papel como ex presidente de ArteBA subrayan su compromiso con la cultura y el desarrollo regional. Este perfil multifacético se complementa con una vida empresarial vibrante que lo ha llevado a ser fundador de fondos de inversión y asesor económico en varias instancias, incluyendo su reciente incorporación al Consejo de Asesores Económicos de Milei encabezado por Demian Reidel.
A pesar de residir en Brasil, Alec ha mantenido una relación cercana con la Argentina y figuras políticas influyentes. Su vínculo con el ex presidente Mauricio Macri y su participación política en los 90 son testimonios de su interés sostenido por el escenario político y económico del país.
En una entrevista reciente, Oxenford compartió su optimismo sobre el futuro de la Argentina, describiéndolo como “la mejor oportunidad en mucho tiempo de dar vuelta un siglo de decadencia”. Señaló la necesidad de un cambio en las reglas del juego hacia un modelo más liberal e integrado al mundo, y subrayó el rol crucial que desempeña la inversión y el capital para lograr dicho cambio.
Este entorno prometedor coincide con su nueva misión: atraer capital y consolidar relaciones internacionales para impulsar proyectos de envergadura, tanto en Vaca Muerta como en otras áreas estratégicas.
En cuanto a su pasado empresarial, la rivalidad con Marcos Galperin, descrita por Oxenford como un sentimiento similar al que podría surgir entre hinchas de equipos de fútbol opuestos, se ha transformado con el tiempo en una relación de respeto mutuo y colaboración ocasional en proyectos de arte, reflejando su evolución personal y profesional.
A través de estas experiencias y reflexiones, Oxenford se perfila no solo como un actor clave en el ámbito económico, sino también como un embajador del potencial argentino. Con una visión clara y una trayectoria marcada por la innovación, su nueva aventura diplomática se presenta como un desafío que puede redefinir la imagen de Argentina en el exterior.