Los puntos clave y lo que falta resolver en el caso.
Publicado: 06 / 04 /2025Una herida que no cierra: el caso Fuentealba sigue clamando justicia
El fatídico 4 de abril de 2007 quedó grabado a fuego en la memoria de los neuquinos, y de todo el país. Fue el día en que Carlos Fuentealba, docente y luchador, fue arrancado de su comunidad tras recibir un disparo de un policía durante una manifestación. Un episodio que levantó indignación y abrió un largo camino en la búsqueda de justicia, una lucha que, 18 años después, no cesa.
Desde entonces, la incansable batalla que libran su compañera Sandra Rodríguez, sus hijas Camila y Ariadna, y el gremio docente ATEN, puso el foco en la necesidad de que las voces de quienes reclaman no sean acalladas a fuerza de represión.
Retrocedamos a ese día clave: los docentes, ya agotados después de más de un mes de huelga, hicieron sentir su reclamo sobre la Ruta 22, invadidos por una injusta respuesta represiva que llevó a un final trágico. Las imágenes de esa jornada se convirtieron en pruebas irrefutables de la brutal represión policial.
¿Qué pasó realmente?
Fue en medio de esta atmósfera de tensión salarial y laboral que Fuentealba se unió a sus compañeros en el reclamo. Mientras su esposa decidía velar por sus hijas, él se aventuraba hacia la Ruta 22, sin imaginar que aquel trayecto se convertiría en su último viaje.
El estruendo de un disparo truncó las aspiraciones de Carlos. Metros después de subir a un Fiat 147, un proyectil de gas lacrimógeno encontró su cráneo, terminando con su vida de manera abrupta y devastadora.
El juicio y busca de justicia
Con estupor y dolor, sus colegas observaron cómo el docente caía. La Justicia comenzó su marcha en 2008, condenando al ex cabo Darío Poblete a prisión perpetua. Sin embargo, para muchos, restaban aún cabos sueltos, especialmente en cuanto a las responsabilidades políticas.
El 2023 vio el desenlace de la segunda parte del juicio, donde otros funcionarios también enfrentaron condenas, llevando una tenue sensación de justicia a la familia Fuentealba y sus colegas.
Reflexiones pendientes
Para Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN, la lucha no termina aquí. Resalta que, aunque sobran condenas judiciales, el verdadero desafío es evitar que hechos similares vuelvan a repetirse. La memoria sigue viva cada 4 de abril, con docentes y ciudadanos levantando la voz para que la tragedia de Carlos jamás quede en el olvido.
Así, la comunidad educativa de Neuquén se pronuncia unida, con la esperanza de que la historia de Carlos Fuentealba sea un faro en la defensa del respeto y la libertad de expresión.