El Mono Navarro Montoya respalda a Marchesín en su llegada a Boca
Publicado: 21 / 01 /2025Carlos Fernando Navarro Montoya, el reconocido “Mono”, es una de las voces más autorizadas para analizar el presente de Boca Juniors. Tras ser el guardián del arco xeneize durante casi una década, sus palabras pesan como plomo en el corazón de los hinchas. En estos días, ha vuelto al candelero tras ver a Agustín Marchesín, el reciente fichaje de Boca, aparecer en imágenes que evocan su niñez, vistiendo la misma camiseta azul y oro que él lució con tanto orgullo. Las repercusiones de esta conexión poderosa han llevado a Olé a buscar su impresión sobre el nuevo refuerzo de Fernando Gago.
“Agustín es un arquero que brinda seguridad, que genera tranquilidad”, afirmó el Mono, ahora entrenador de Santamarina de Tandil. Con una carrera que respalda sus palabras, Montoya destacó la habilidad de Marchesín para infundir confianza no solo en los defensores, sino en todo el equipo, señalando que ha dominado todos los aspectos indispensables para un portero: técnica, física y mentalidad.
Respecto a la viral imagen de Marchesín con sus íconos de la infancia, el Mono expresó con emoción: “Me genera una felicidad que llegue al club un arquero que me tenía como referente, como ídolo. Siempre estas cuestiones a uno le generan placer”. Montoya, que debutó en 1988 bajo la sombra del gran Hugo Gatti, resalta la responsabilidad y el sueño que representa para Marchesín estar entre los tres palos de Boca, y su deseo de que esa alegría se materialice en éxitos.
El legado del Mono es indiscutible, y su consejo para Marchesín no tiene desperdicio: “Ojalá sea todo como él lo sueña y lo desea. Boca es un club muy exigente, y él debe día a día ganarse ese espacio”. No hay duda de que el desafío está servido sobre la mesa: la historia de Boca guarda un signo de interrogación para cada nuevo ídolo; a Marchesín le tocará despejarlo, y Montoya tiene fe en que lo logre, confiando en su calidad y dedicación al club. “Mis mejores deseos para Agustín”, concluyó el Mono, dejando un aura de desafío en el aire.