Santos, esperanzado: Neymar busca romper su contrato con Al-Hilal.

El anhelo de la hinchada del Santos por un retorno que resuene en toda Brasil, tiene nombre y apellido: Neymar. Este domingo, el eco de su posible regreso a Vila Belmiro ha desatado una ola de fervor y especulación que sacude los cimientos del fútbol brasileño. Desde su salida en 2013, el astro ha conquistado Europa, pero el camino de vuelta parece tener más espinas de lo esperado.

Los aficionados están ansiosos, pero las fuentes más cercanas advierten que el regreso de Neymar a Santos es una travesía llena de obstáculos. El delantero de 32 años ha manifestado su deseo de abandonar Arabia Saudita, donde llegó por una suma astronómica al Al-Hilal. Su padre y representante están en conversaciones para rescindir un contrato que finaliza en junio de este año, debido a su deseo de volver a jugar de forma regular.

Las palabras del entrenador del Al-Hilal, Jorge Jesus, quien comentó que Neymar no será inscrito en el campeonato saudí, han alimentado esta necesidad de cambio. Quedarse significaría una miserable participación limitada a la Liga de Campeones, algo que no es aceptable para el exjugador del Santos.

Por su parte, Santos no ha ocultado su ambición de repatriar al hijo prodigo. El presidente Marcelo Teixeira ha iniciado conversaciones discretas, fomentando la esperanza de que la estrella vuelva a casa, un hogar que no ha olvidado, donde forjó su historia deportiva, levantando trofeos y alcanzando la gloria.

Un estudio de ESPN sugiere que Santos ha recibido señales positivas de Neymar en el ámbito financiero, despejando así uno de los mayores obstáculos para su regreso. Sin embargo, el proceso de rescisión con Al-Hilal promete ser un camino lleno de complicaciones, ya que el suculento contrato que tiene Neymar es un detalle que las partes deberán negociar con delicadeza.

Pero no solo Santos tiene los ojos en el fenómeno; otros clubes, como el Chicago Fire de la MLS, han comenzado a mostrar interés, atento a la posibilidad de hacerse con el que es, sin lugar a dudas, uno de los mayores talentos de la era contemporánea. Neymar, que nunca ha descartado jugar en Estados Unidos, sigue evaluando sus opciones con cautela.

Desde 2013, el jugador no ha pisado el suelo brasileño en competencias de clubes, tras su traspaso al Barcelona. En Santos dejó su marca: 136 goles en 225 partidos, deslumbrando a todos con su irrepetible talento. En el Al-Hilal su impacto ha sido mínimo, asolado por lesiones y una falta de continuidad que no coincide con su competitiva naturaleza.

Con nuevo aliento tras la recuperación de una grave lesión, Neymar se encuentra preparado para regresar al juego, pero ¿será bajo la dirección de Pedro Caixinha? Este año representa un nuevo ciclo para Santos, que se aferra a la esperanza de que el regreso del exjugador brasileño lo impulse en la búsqueda de recuperar su estatus perdido tras el duro descenso a la Serie B.

Las cartas están sobre la mesa. Neymar debe decidir si el próximo capítulo de su historia se escribe en la nostalgia del Peixe o en una nueva aventura en el gigante norteamericano. Una determinación que podría reconfigurar el mapa del fútbol brasileño, ya que su esencia se ha mantenido viva en los corazones de los hinchas, que esperan su regreso como agua de mayo.