Veto y Fer: Perdimos con el algoritmo, así que ahora solo hacemos lo que nos divierte

Ellos bailan, cantan, cuentan chistes y siempre buscan el mejor precio. Andrés Rovetto y Fer Soto, conocidos como la pareja 360, comparten su vida cotidiana con más de 300 mil seguidores en Instagram y TikTok. Se ríen de ellos mismos, de lo cotidiano, cuidan de Marcela, la paloma del balcón, muestran sus calzoncillos rotos y hacen bromas sobre el tamaño de los huevos que su verdulero les vende por maple. 

Andrés y Fer son como cualquier pareja de barrio, la que va al súper y busca ofertas, la que comenta el último chisme. Han roto con varios estereotipos mostrándose enamorados, con besos, abrazos y, sobre todo, con risas. Revelaron a SOY sus experiencias en redes sociales y cómo han cambiado las percepciones del humor mostrando que se puede ser feliz en pequeñas cosas. 

¿Tenían experiencia actoral antes de triunfar en redes?

Veto: Desde adolescente, me dedico al teatro en Rosario con amigos. Fer también hizo teatro de chico, pero después se inclinó más por el diseño.

Fer: Hace dos años comenzamos con esto y nos ha llevado a explorar el teatro juntos haciendo nuestras producciones como “SuBingo”. 

Su humor y contenido buscan romper con lo tradicional. Comenzaron en las redes como una forma de explorar su creatividad, sin mucha planificación, simplemente dejando que la cotidianidad fluya. 

b>A pesar de que sus videos parecen muy improvisados, disfrutan realmente su autenticidad y eso es el eje central de su contenido.

¿Cómo se conocieron ustedes dos?

Fer: En 2019 nos conocimos por Instagram y nos vimos por primera vez en mayo de 2020. Nuestros encuentros estaban llenos de risas y conectamos de inmediato.

El contenido que generan está lleno de referencias a la cultura argentina, sobre todo esa de los 90 y 00, que forma parte de su identidad y conexión con el público. 

¿Cómo se adaptó su humor a las redes?

Veto: Antes el humor podía ser burlón y agresivo. Ahora buscamos hacerlo más humano y positivo. No nos limitamos, pero cuidamos mantener el humor desde la empatía y la improvisación.

Las redes han permitido que más personas se conecten con su visión de una vida más auténtica, lejos del filtro perfecto de Instagram, celebrando lo imperfecto con humor fresco y sin trucos. 

Su participación en Spotify con “Veto y Fer, el podcast” les dio la oportunidad de conectar más con el público, tocando temas personales y serios, sin perder ese toque característico suyo que huye de lo solemne. 

¿Cómo ven el impacto de lo que hacen en su audiencia?

Veto: Es increíble saber que nuestro contenido ayuda a la gente. Recibimos mensajes de personas que encontraron inspiración o ánimo en nuestros videos. Aunque hacemos campañas, no nos consideramos militantes, pero colaborar en esos espacios es parte de lo que valoramos. 

Fer: El amor y la cantidad de apoyo que recibimos nos llena el corazón, y aunque no siempre lo buscamos, nos inspira a seguir sacando sonrisas con nuestros videos.

¿Su público es de nicho?

Veto: Puede ser que no nos vean ciertos sectores, pero en su mayoría nos sigue una audiencia variada. La diversidad de nuestra comunidad es un reflejo de que el humor y la alegría son lenguajes universales que unen.

F: La gente interactúa con nosotros como si nos conocieran de toda la vida. No hemos encontrado tantas críticas, afortunadamente, lo que nos da un espacio seguro para seguir siendo nosotros mismos.

Andrés y Fer han logrado construir un espacio genuino, donde el amor, la risa y lo cotidiano se unen para ofrecer un respiro de alegría en las vidas de miles, mientras comparten con autenticidad y espontaneidad cada momento.