El último adiós a Amadeo Carrizo: River y el recuerdo de su gran amigo en su despedida.

Este martes, en Rufino, el querido Amadeo Carrizo finalmente tuvo el descanso que tanto anhelaba. La emotiva ceremonia, que contó con la presencia de cientos de vecinos, amigos y familiares, fue un homenaje al gran legado que Carrizo dejó tanto en River como en el mundo del fútbol argentino. Amadeo, quien falleció a los 93 años en marzo de 2020, dejó una marca imborrable en el deporte.

Los restos del legendario arquero de “La Máquina” de River, quien defendió el arco en 551 partidos, ahora descansan en el mausoleo especialmente construido por el club en el cementerio de Rufino. Allí, también reposan los féretros de su esposa Lilia Magnético, su padre y hermana, así como también está cerca de otro ilustre del fútbol, Bernabé Ferreyra.

Lo más conmovedor del adiós a Amadeo fue que en su féretro se colocó la bandera de River, junto con una foto de su entrañable amigo, Oscar “Pinino” Más, quien compartió hasta el último momento su amor por el club de Núñez.

River, en honor a Amadeo, decidió bautizar el arco del Monumental bajo la tribuna Centenario con un sello dorado que lo reconoce como el “dueño del arco más grande del mundo”. En Rufino, se inauguró una placa y un mural en su honor en el Arco de Ingreso de la ciudad, con una gran asistencia de gente que expresó su cariño y respeto hacia el único Presidente Honorario de River.

Amadeo Carrizo es sin duda un ícono de River y del fútbol mundial. Conocido por revolucionar el puesto de arquero, fue pionero en el juego con los pies y reconocido como uno de los mejores arqueros de todos los tiempos. Su carrera en River fue extraordinaria, debutando en 1945 y jugando hasta 1970, logrando múltiples títulos nacionales e internacionales. Una verdadera leyenda que deja un legado eterno.