Trump le pidió a Putin que no se arme más lío en Ucrania y propuso charlar.
Publicado: 11 / 11 /2024WASHINGTON.– En un acto de resonancia mundial, el flamante presidente electo Donald Trump mantuvo una llamada crucial con el líder del Kremlin, Vladimir Putin. Este contacto telefónico, según fuentes confiables, es el primero que mantienen desde la contundente victoria del magnate estadounidense en las recientes elecciones.
Desde su icónico resort en Florida, Trump exhortó al mandatario ruso a no agravar el conflicto en Ucrania, al tiempo que subrayó la considerable presencia militar norteamericana en el Viejo Continente. “Es momento de remendar los lazos y avanzar hacia la paz”, mencionó una fuente al corriente de la conversación.
Ambos líderes no solo debatieron sobre el anhelado objetivo de la paz en Europa; Trump mostró un interés manifiesto en establecer nuevas conversaciones de seguimiento para abordar “la resolución de la guerra de Ucrania pronto”, según indicaron múltiples allegados a la escena diplomática.
Durante la campaña, Trump se comprometió a terminar con la guerra ucraniana de manera inmediata, aunque eludió entrar en detalles sobre el citado “cómo”. En confidencia, sugirió que podría aceptar un acuerdo territorial en beneficio de Rusia, y en la reciente llamada, este tópico no estuvo ausente.
Esta conversación, hasta ahora rodeada de sigilo, emerge en un clima de intriga general sobre el nuevo ajedrez diplomático que Trump pretende desplegar, con multitud de líderes a escala global mostrando interés en definir posiciones ante la nueva era que representa el empresario convertido en político.
Desde el ámbito ucraniano, no hubo mayores objeciones a que Putin sostuviera este diálogo, a pesar de ser conscientes de que el nuevo mandatario estadounidense contempla un enfoque conversacional con Moscú; un camino que esperan allanar hacia la diplomacia.
Aunque inicialmente la reacción moscovita fue distante respecto al triunfo de Trump, el escenario cambió cuando Putin lo felicitó públicamente, en un gesto que muchos interpretaron como una puerta abierta al entendimiento.
“Señales positivas”, así describió el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, la relación entre ambos países bajo la probable administración Trump, destacando que su discurso se aleja de la confrontación y busca el pacto.
Aun en la nebulosa de lo incierto, el impacto de este nuevo horizonte en Ucrania sigue generando tensiones en Kiev, cuyo gobierno depende de los miles de millones que Estados Unidos aporta para sostener su pugna.
La histórica reunión en Pensilvania entre Zelensky y las autoridades estadounidenses no ha pasado desapercibida y apunta a aumentar las fricciones con la campaña de Trump, quien plantea un tensión en sus intenciones de modificar el foco de la política exterior hacia términos más conciliadores.
Por Ellen Nakashima, Juan Hudson y Josh Dawsey