Increíble pero real: El financista que retuvo la Fragata Libertad ahora aspira a ser embajador en Argentina

Política

Paul Singer, el magnate estadounidense que alguna vez embargó la Fragata Libertad, mantiene su influencia en la política norteamericana y está apoyando con fuerza la campaña de Donald Trump con la mirada puesta en ocupar la embajada en Buenos Aires.

Singer, famoso en Argentina por liderar los llamados “fondos buitre” que complicaron la situación económica del país, estaría buscando ser el representante de EE.UU. en nuestro suelo si Trump vuelve al poder. Este empresario ha hecho una donación significativa de 41 millones de dólares a la campaña de Trump, buscando asegurar su propia posición.

El episodio de la Fragata Libertad en 2012 dejó una marca importante en el imaginario argentino. En aquel suceso, el fondo de Singer, Elliott Management, logró embargar la fragata en Ghana, algo que tensó significativamente las relaciones entre Argentina y estos fondos durante el gobierno kirchnerista.

Desde dicho evento, muchos en la política nacional ven a Singer como un adversario formidable de los intereses argentinos. La posibilidad de que se convierta en embajador podría resucitar viejas disputas y preocupaciones acerca de la política exterior estadounidense hacia nuestro país.

El valor de la embajada y el juego político

En los círculos diplomáticos, aportar grandes sumas de dinero a campañas políticas suele traducirse en embajadas importantes. Para Paul Singer, la oficina en Buenos Aires no solo sería una misión estratégica sino también un premio a sus esfuerzos por apoyar a Trump. La embajada en Argentina sigue siendo clave por su importancia en la política latinoamericana.

Una alianza fortalecida en Palm Beach

La relación entre Singer y Trump se ha vuelto más cercana con el paso de los años. El financista no solo vive en Palm Beach, cerca del ex presidente, sino que también ha trasladado la sede de su fondo a Florida, consolidando así una alianza que podría beneficiarlo diplomáticamente.