Cemento: El Lado Oscuro de la Fiesta – La Historia No Contada del Otro Refugio de Chabán en la Sombra de Cromañón
Publicado: 08 / 11 /2024El Último Suspiro de Cemento: Un Recorrido Por la Tragedia Que Marcaría a Fuego el Rock Argentino
Un templo para el under, un refugio para los amantes de la noche, un teatro donde el grito rebelde de la juventud se alzaba por encima del ruido y una verdadera catedral para los ricoteros, quienes encontraron en sus paredes el eco de las primeras “misas” de Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota. Así era Cemento, un baluarte de la fiesta democrática que vio resurgir el rock argentino en 1985, hasta que, en un cruel susurro, tuvo que cerrar sus persianas para siempre. La tragedia de Cromañón, a tan solo 30 cuadras, fue el telón oscuro que sepultó su historia: un incendio que, por impericias y negligencia, dejó un saldo devastador de 194 muertos y más de 1200 heridos.
Cemento y Cromañón, dos nombres indisolublemente relacionados, pertenecían al mismo dueño visionario de la movida cultural de la época: Omar Chabán. Previo a Cemento, había cimentado su reputación con el Café Einstein en Córdoba y Pueyrredón, un local donde la música evolucionaba a la par de la ciudad. La tragedia del show de Callejeros en Cromañón no solo terminó con el local: el barro de la desidia se llevó consigo un espacio que había sido la cuna de un nuevo sonido, un nuevo espíritu. A través de una serie reciente, la memoria de aquellos dos lugares vuelve a resonar en el inconsciente colectivo del rock nacional.
El 30 de diciembre de 2004, la banda Sancamaleón se preparaba para tocar en un Cemento que comenzaba a ser el corazón de un nuevo escenario musical. Federico Cabral, su cantante, evoca cómo aquella noche se entrelazaron el pasado y el futuro de un rock que clamaba por fórmulas nuevas. “Recuerdo que se escuchaba por los pasillos rumores de que Cromañón se estaba incendiando”, narra. A las 22:45, el fuego se desataba en el boliche de Once, mientras Sancamaleón aguardaba su turno para salir al escenario a las 2:00 a.m. Las noticias, difusas en una época que precedía a las redes sociales, enredaban a los músicos en un silencio tenso y ominoso.
Tres Datos Relevantes:
- Cemento se convirtió en un lugar icónico donde numerosas bandas, como Sumo, La Renga, Los Piojos y Babasónicos, forjaron su camino en la música argentina.
- A raíz de la tragedia en Cromañón, Omar Chabán, condenado a 20 años de prisión, terminó su vida en una espiral de tragedia personal, falleciendo en 2014 debido a un cáncer linfático, marcado por el peso de su responsabilidad.
- Solo un par de meses después de Cromañón, las nuevas regulaciones obligaron a cerrar la emblemática Cemento, lo que generó un cambio significativo en la industria musical, donde las bandas comenzaron a depender de promoters y festivales respaldados por marcas, desplazando el espíritu auténtico de los boliches que alimentaron el under.
A medida que Sancamaleón subía al escenario, el ambiente se tornaba cada vez más oppresivo. Federico recordará siempre el momento en que el público comenzó a acercarse, alarmados por las noticias de un siniestro en la casa hermana de Cemento. “Decidimos seguir, pero había una densidad en el aire, algo que no estaba bien”, rememora. Cómo el destino puede cambiar en un instante, se convirtieron en la última banda en tocar en ese mítico lugar sin saberlo. A la salida, la devastación ya acechaba en los titulares.
“Cuando desperté, el horror ya era un destino conocido”, confiesa Federico, y así Cemento cerró su capítulo, llevando consigo no solo la esencia de un tiempo, sino también lecciones difíciles para futuras generaciones. En tiempos de cambio, Cemento fue finalmente transformado en un estacionamiento, símbolo de lo que pudo ser y nunca será.
Cemento había sido un hervidero de música y cultura, pero la tragedia de Cromañón reveló la fragilidad de esos espacios. No se trata solo de la música: se trata de vidas y sueños interrumpidos. Un cambio que, a pesar del eco de guitarras y voces, susurrará eternamente en el corazón del rock argentino.