Estrellas que Marcaron el Pulso: Un Show que Saboreamos como Definitivo
Publicado: 06 / 11 /2024¡Hermanos de la distorsión! La noche de Buenos Aires se pintó de rock y nostalgia, cuando la legendaria banda estadounidense The Smashing Pumpkins, liderada por el incombustible Billy Corgan, encendió el Movistar Arena en el marco de su emblemática gira The World Is a Vampire. Fue un regreso triunfal, casi una década después de su última presentación en el país, y lo hicieron a lo grande en un show que desbordó energía y sentimiento, ante un público que oscilaba entre dos generaciones con un mismo amor por el rock.
La atmósfera en los alrededores del estadio era de pura ebullición, con fanáticos cuarentones, y otros que apenas comenzaban a transitar su adolescencia, todos unidos al ritual de celebrar la llegada de una de las bandas más emblemáticas de la historia del rock alternativo. Esta fue la cuarta visita de la banda y, sin lugar a dudas, una de las más memorables: junto a Corgan, estaban el guitarrista James Iha y el baterista Jimmy Chamberlin, ambos miembros originales, dejando en claro que la esencia de los Pumpkins sigue intacta.
Los momentos más destacados del show de The Smashing Pumpkins en Buenos Aires
Y cómo olvidar lo que sucedió sobre el escenario. Un recorrido intenso por su vasta discografía, que incluyó desde sus grandes clásicos hasta sus recientes trabajos. La lista de canciones fue un regalo permanente: The Everlasting Gaze, Today, 1979, Tonight, Tonight y Zero resonaron como himnos dentro de un estadio que vibraba con cada acorde.
El momento íntimo llegó de la mano de Disarm, una de las canciones más esperadas por el público, y el baluarte melódico Landslide, donde Corgan se sentó en una esquina del escenario acompañado solo de su guitarra acústica. La conexión fue palpable, un instante perfecto en el que el tiempo se detuvo para quienes compartieron esas notas y los ecos de la historia del rock con aquel maestro que dejó huella en cada uno de sus acordes.
Datos Relevantes:
- La banda, originaria de Chicago, fue formada en 1988 y, a lo largo de su carrera, ha vendido más de 30 millones de álbumes en todo el mundo, siendo pioneros en el sonido alternativo de los años 90.
- El retorno de James Iha al grupo en 2018 ha sido un factor invaluable para la química musical de la banda, después de haber estado ausente durante mucho tiempo y regresar a su formación original.
- La gira actual incluye presentaciones de su último trabajo, Aghori Mhori Mei, lanzado en agosto de este año, reafirmando su compromiso con la evolución musical y la creación de nuevos clásicos.
El cierre de la noche fue un compendio de emociones, incluido el momento de exaltación cuando Corgan desplegó su interpretación de Ziggy Stardust de David Bowie, llevándonos a todos de la mano a un viaje etéreo por el legado de sus influencias. La banda se despidió dejando un eco vibrante en los corazones de cerca de 15 mil almas que quedarán marcadas por este histórico encuentro. ¿Volverán? Esa es la pregunta que queda flotando en el aire, pero lo que está claro es que, esta vez, la experiencia fue nada menos que mágica.