Íñigo Errejón deja la política tras ser acusado de violencia de género por varias mujeres

En un giro inesperado y conmovedor en la política española, Íñigo Errejón, quien ha desempeñado un papel emblemático como portavoz de Sumar en el Congreso, ha decidido dimite de todos sus cargos y renunciar a su escaño. Esta drástica medida llega a raíz de acusaciones de maltrato por parte de varias mujeres, que han sacudido la esfera política y social, detonando una serie de reacciones entorno a la figura del diputado.

En su comunicado publicado en X (anteriormente Twitter), Errejón reflexiona sobre una década de dedicación a la política, describiendo cómo el ritmo frenético y la constante exposición pública han mermado su bienestar personal. “Desde que tengo uso de razón, he estado comprometido y militando políticamente. Pero la presión de estar en la primera línea política ha desgastado mi salud física, mental y emocional”, confesó el legislador, estableciendo un paralelismo entre su experiencia y la de muchos en posiciones similares.

Profundizando en su mensaje, Errejón describe cómo el ámbito político favorece una cultura que “se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros”, y denuncia cómo se perpetúa una masculinidad tóxica amplificada por el patriarcado. En su exposición, apunta a la incongruencia entre vivir una vida neoliberal y ser portavoz de un proyecto político que aboga por un mundo más justo y humano.

En sus palabras finales, Errejón expresa: “Concluyo la etapa más significativa de mi vida. Una etapa compleja y apasionante, repleta de aciertos que celebro y de errores que espero enmendar con esta decisión.”

Denuncia anónima: la chispa que encendió la controversia

El origen de esta tormenta mediática puede trazarse hasta una publicación de la periodista Cristina Fallarás en Instagram, que incluyó una acusación anónima relatando experiencias de violencia machista supuestamente infligidas por un político radicado en Madrid. Este anónimo arrojó luz sobre comportamientos perturbadores, describiendo al político como “un maltratador psicológico, un psicópata, un verdadero monstruo”.

La víctima relató una serie de episodios en los cuales el político utilizaba una táctica de manipulación emocional conocida como ‘gaslighting’, creando un entorno de control psicológico. “Cuando haces algo que no le gusta, te castiga con silencio e indiferencia”, menciona el texto, que rápidamente fue amplificado por otros usuarios de redes sociales, vinculando a Errejón directamente con estos episodios. Aunque algunos mensajes fueron posteriormente eliminados, ya habían captado una atención masiva.

Antecedentes

El camino de Errejón hacia esta decisión estaba anticipado por un evento en junio de 2023, cuando otra mujer, también desde el anonimato, denunció en Twitter haber sido víctima de acoso durante un evento por el político, señalando directamente al exportavoz de Sumar. Esta mujer narró cómo sufrió tocamientos inapropiados, marcando un patrón de conducta que ha sembrado inquietud entre sus seguidores y detractores por igual.

A medida que estas historias resurgieron, enfrentaron a Errejón y su entorno con una realidad ineludible, culminando en una salida que sacude a la política española y abre un debate esencial sobre ética, poder y responsabilidad en el ámbito público.