McDonald’s no dejó a Trump servir papas fritas, pero él decía que igual no hacía falta.
Publicado: 23 / 10 /2024Nueva York (CNN) – En una curiosa intersección entre política y cultura popular, McDonald’s se ha visto involuntariamente envuelto en el espectáculo político de las elecciones estadounidenses de 2024. Durante el fin de semana, el expresidente Donald Trump capturó la atención mediática al servir papas fritas en un restaurante de Feasterville-Trevose, Pensilvania. Este acto, que a simple vista podría parecer una anécdota menor, no fue una iniciativa de McDonald’s, sino una manifestación del peculiar estilo de campaña de Trump.
En el esquema operativo de McDonald’s, la mayoría de los restaurantes funcionan bajo un modelo de franquicia, otorgando a los propietarios un grado significativo de autonomía. Esto permite que emprendedores locales puedan abrir sus puertas a eventos políticos como el de Trump, sin la intervención directa de la corporación.
A pesar de no buscar este protagonismo, en un comunicado interno a sus empleados, McDonald’s señaló que la atención mediática reafirma su presencia en el tejido social estadounidense. Celebraron el hecho de que su marca sea una constante en la vida de millones de personas, aunque subrayaron su posición neutral y apolítica en el entorno electoral, con su icónico lema corporativo: “No somos rojos ni azules – somos dorados”.
El presidente de McDonald’s, Joe Erlinger, junto con otros ejecutivos de alto nivel, firmaron la carta en la que reafirmaron que, aunque Trump ha expresado su admiración por la cadena, McDonald’s no apoya oficialmente a candidatos políticos.
Durante la actividad organizada, Trump se presentó informalmente tras el mostrador, distribuyendo comida a los presentes en un despliegue que permitió vislumbrar el carisma que lo caracteriza en su comunicación con el público.
Mientras algunos clientes y empleados de McDonald’s expresaron incomodidad y descontento por el evento, la franquicia respondió aclarando que la iniciativa de la visita fue una decisión local del franquiciado, quien consultó con las autoridades pertinentes antes de aceptar.
El dueño de la franquicia, Derek Giacomantonio, explicó que el evento se alineó con su objetivo de servir a la comunidad local manteniendo las puertas abiertas para todos, un valor que McDonald’s considera central en su filosofía operativa.
El modelo de franquicias, que representa el 95% de los locales de McDonald’s, confiere a los operadores responsabilidad operativa y financiera bajo la emblemática bandera de la compañía, lo que resalta el equilibrio entre independencia y uniformidad dentro de la cadena.
No obstante, la libertad de los franquiciados ha suscitado situaciones complejas, como el reciente apoyo a fuerzas de seguridad en Israel por una franquicia local, lo que provocó reacciones a nivel internacional y afectó el negocio en algunas regiones.
Esta situación refleja desafíos que otras grandes corporaciones, como Starbucks, también han enfrentado a causa de decisiones tomadas por sus franquiciados en contextos de diversidad e inclusión que derivaron en debates públicos sobre su imagen.
McDonald’s, fortalecido por su legado como un espacio accesible para encuentros sociales, ha implementado medidas para abordar estos episodios mediante el desarrollo de herramientas destinadas a gestionar situaciones electorales.
– Katelyn Polantz de CNN contribuyó a este reportaje.