Norman Briski arremete con fuerza contra Israel y el gobierno de Milei en un apasionado discurso
Publicado: 23 / 10 /2024
En la noche estrellada de los Martín Fierro de Cine, los ecos de la cultura nacional encontraron su resonancia en el tributo a Norman Briski. Presentado por gigantes del periodismo cinéfilo, Rómulo Berruti y Carlos Morelli, Briski se destacó no solo por su trayectoria sino por su voz disruptiva que encendió la sala. Aludiendo con ingenio a la “neo colonia”, tocó fibras profundas en un auditorio dividido; una metáfora poderosa que resonó con aquellos que en la gala dedicaron aplausos y con otros que optaron por el silencio.
En un discurso que mezcló la ironía y la denuncia, Briski evocó la esencia misma de la ficción y su papel como reflejo de la realidad: “Nos están afanando la ficción, está en la (Casa) Rosada la ficción.” Aquellos presentes fueron testigos de una declaración audaz que no solo apeló a la industria cinematográfica sino que se adentró en las complejidades del actual estado sociopolítico del país.
Sus palabras sobre Gaza y su defensa apasionada por los pueblos oprimidos generaron un mosaico de emociones. La sala se transformó en un escenario de debate entre aquellos que apoyaban su postura y quienes respondieron desde un respetuoso desacuerdo.
En su evocación a emblemáticas figuras del cine y de la política como Pino Solanas y Eva Perón, Briski entretejió un discurso que llamaba al reconocimiento y la inversión en la siempre desafiante industria cinematográfica nacional; “Las inversiones vendrán de la rebeldía o seremos nada. A filmar, a filmar, a filmar hasta enterrarnos en el mar.”
La ceremonia continuó con otros inolvidables momentos, tales como el sentido homenaje a la icónica Graciela Borges. Encandilada por admiradores como Natalia Oreiro y Soledad Villamil, su declaración final resonó en cada rincón de la Usina del Arte: “Que nos dejen contar lo que queremos. Porque amamos hacerlo.”
Este evento reafirma la vibrante pasión que arde en el corazón del cine argentino. En un escenario donde se conjugaron arte, política y memoria, quedó claro que la historia del cine argentino es una referente mundial, una narrativa eterna en construcción. Es el cine que no solo entretiene, sino que invita a la reflexión, a desafiar y a seguir adelante sin importar el horizonte incierto. He aquí la fortaleza de una industria que sobrevive a pesar de todo.
LA NACION