Miguel Ángel Russo se perfila como el principal candidato para suceder a Leandro Romagnoli.
Publicado: 15 / 10 /2024En una semana que promete ser crucial para el San Lorenzo de Almagro, el club de Boedo se encuentra en plena búsqueda de un nuevo timonel tras la renuncia inesperada de Leandro Romagnoli. La salida de Romagnoli dejó emociones a flor de piel, evidenciado este lunes por su emotivo adiós al plantel, engrosando una jornada repleta de entrevistas estratégicas encabezadas por el presidente, Marcelo Moretti, en busca del sucesor adecuado. La atmósfera en el club es de expectación y, entre las diversas candidaturas, el nombre de Miguel Ángel Russo resuena con fuerza.
El regreso del experimentado técnico se ve cada vez más probable, con Russo, quien cuenta con una riqueza de experiencias y éxitos a sus espaldas, siendo visto como una carta segura para estabilizar al equipo en estos momentos de incertidumbre. “Pica en punta seriamente”, se menciona en el entorno de Moretti, destacando cualidades que sin duda el club necesita: manejo de grupo, una estrategia probada y el respeto ganado en décadas de trayectoria. Su posible segunda aventura en el club genera expectativas, recordando tiempos pasados cuando, entre 2008 y 2009, el Ciclón estaba en la batalla por la gloria.
Otros nombres sonaron en las oficinas azulgranas este lunes; Sebastián Méndez dejó buena impresión en sus diálogos, mientras que Lucas Pusineri, aunque mencionado, parece quedar rezagado en esta contienda. El conocimiento de Russo sobre el club, su haber como ex entrenador y su resolución para lidiar con vestuarios complicados lo convierten en el candidato idóneo para redirigir el rumbo, pese a haber enfrentado recientemente retos personales de salud.
La tentativa de sumar a Pablo Guede quedó finalmente descartada. En medio del fragor de la competencia y en un entorno nada favorable, Guede prefirió no asumir el desafío, poniendo fin a la búsqueda que inicializó Moretti.
Damián Ayude asumió brevemente el timón, presentado por Ángel Bernuncio. Sin embargo, su interinato será notablemente efímero. Su retorno a la gestión de la Reserva dependerá de cómo avancen las conversaciones con Russo.
Así, San Lorenzo se encuentra en un cruce de caminos, con la salida de Romagnoli marcando el fin de una era llena de pasión, pero también de frustraciones no resueltas. El club se asoma ahora hacia el futuro con ansias de una renovación bajo la posible guía de Russo, quien podría ser el catalizador que despierte el sueño cuervo. En estos tiempos turbulentos, su liderazgo emerge como la esperanza que los antaño humildes y gloriosos sueños de Boedo tanto necesitan.